Anécdota de un domingo contigo
El pequeño se tiro al piso, a medio llorar.
- Si no te levantas, te dejaré aquí - dijo su madre, visiblemente enfadada.
Sostenidos de la mano, pasábamos por ahí cuando vimos toda la escena.
- Si lo dejan, ¿lo adoptamos? - te pregunté.
- Si, ¡estaría bien! - respondiste.
Y, mirándonos mutuamente, reímos.
Al final, la señora no dejó a su hijo.
Una lástima, quizá.
Comments
comments powered by Disqus